jueves, 7 de mayo de 2009

Renovarse o morir


Creo que he entrado en una nueva etapa de mi vida, más positiva, abierta a cambios, sin ese toque de pesimismo que últimamente empapaba cada letra de mis narraciones. Y es que los tópicos son tan veraces como certeros: renovarse o morir... Me estaba dejando morir un poco, y es que mi cerebro se ha hecho un poco más pequeño, las neuronas estaban comprimidas y casi no podía pensar con claridad. Todos deberíamos hacer una cura de positivismo, porque yo llevo tres meses pensando que me van a echar del trabajo (no ha sido así aunque mis condiciones sean un poco tercermundistas, y no me vale la excusa de "es que estamos en crisis"), dos semanas pensando que tengo la gripe porcina (he dejado de coger los autobuses que vienen del aeropuerto por si coincido con alguien que haya estado en México en las últimas dos semanas, y también me siento un poco racista e intransigente con los provenientes de este país), cada vez que tengo sexo pienso que es bastante posible que tenga una enfermedad venérea o que esté embarazada de trillizos (sexo seguro, sí a veces), cuando cruzo un paso de peatones pienso que me va a atropellar un coche, si monto en un coche y no conduzco yo creo que me voy a estampar contra la primera farola de la calle, si me meto en la bañera pienso que voy a resbalar accidentalmente (a pesar de que las suelas de mis pies están secas y agarran bien a cualquier superficie) y me voy a desnucar (o "esnucar" como diría mi abuela), por las noches cierro la puerta de mi habitación con pestillo, por si entran ladrones en mi casa (y así poder correr a refugiarme al baño mientras llamo al 091)... Y esto no es nada de lo que mi cabeza puede llegar a pensar... Pues es así como se me ha encogido el cerebro y con él la cabeza, hasta pasar a ser una víctima de los jibarismos negativos del sensacionalismo que nos rodea. He dicho basta, no esta mañana según me he levantado de la cama, porque los cambios repentinos no sirven para nada, es algo que ya llevo meditando desde hace... años!!! Y por fin me lo estoy tomando en serio... ayer ya no puse el pestillo de la habitación... incluso me atreví a dejar la puerta abierta... Y es que los tópicos nos ayudan a salir adelante, nunca digas nunca y nunca menosprecies el poder de un tópico.

3 comentarios:

Martina dijo...

Así se empieza bien el día, con una sobredosis de optimismo. Yo cada mañana me tomo una pastilla de "optimismo" junto con mi taza (italiana) de café! Me despierto y además veo las cosas con otros ojos, los ojos de una persona que cada día se enfrenta a la vida como a un juego. Y todos sabemos que "cuando el juego se hace duro, los duros empiezan a jugar".

Martina

indigente cursi dijo...

Pues sí "cuore", vamos a tener que empezar a jugar, duro y sucio... jejeje. Y optimistas, claro.

Anónimo dijo...

No creo que estes muriendo... más bien al contrario, te aferras a la vida con uñas y dientes.