viernes, 26 de septiembre de 2008

Te invito a mi vida, a mi mente, a conocerme. A rescatarme y que te rescate. Te ofrezco algo nuevo, fresco, divertido. Dame la mano y te enseño el mundo, el mío, el de todos, el de nadie. Pero acércate ya porque a mí pronto se me olvidan las cosas, y la distancia hace perecer mis recuerdos. Ven, no tengas dudas. El ritmo lo dictas tú, tengo paciencia, mucha, demasiada. Te puedo esperar hasta el fin de los días, pero sólo te puedo besar hoy y mañana. Tómalo o déjalo, pero hazlo ya.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Saliendo del pozo

Si pudiera pedir un deseo y supiera que se me iba a cumplir, pediría que el mundo girase más rápido, que pasen los meses y que vuelva a ser yo. Quiero salir de este pozo, en el que me he estado ahogando durante años, tragando sin parar un agua muy turbia. Quiero saber que todas todas mis relaciones serán de otra manera, más sincera, mas cercana, más tolerante. Quiero hacerme valer y recuperar mi autoestima, que se quedó atrás en alguna de las mareas. Quiero que mis lágrimas sean merecidas, las de dentro y las de fuera. Quiero poder caminar por la calle con la cabeza bien alta, y no encontrarme el suelo a cada paso. Respeto. Quiero respeto. No quiero hacer daño a la gente, ni que la gente me haga daño a mí. Y reír, reír sin parar, hasta que me duela la barriga, sin tener que fingir. Aguantar la soledad con solera, con tranquilidad, con paciencia, con humor, con ganas... No quiero estar con gente y sentirme sola. No quiero momentos de agobio y de ahogo porque no tengo a nadie que me riña por dejar mi ropa en el sofá. Quiero levantar los brazos y agarrarme al borde de este pozo, del que quiero salir ya, porque desde aquí veo la luna, pero no la puedo tocar...

martes, 23 de septiembre de 2008


Lo que no te mata te hace más fuerte.
Ahora lo sé. Sobreviviré.
Me he desenganchado de ti.
Y como venganza
te he dejado una huella imborrable
en tu ser.

domingo, 21 de septiembre de 2008


¿Alguna vez piensas en mí?
¿En cómo sería respirar sobre mi piel,
acariciando mis poros con tu aliento,
deslizando tus dedos por todo mi cuerpo,
en mirarme a los ojos y entrar dentro?
Así sabrías en lo que yo pienso.
Si alguna vez piensas si yo pienso en ti,
la respuesta es sí.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Microscopios eróticos

Me he permitido la desfachatez de robarles el nombre del libro estrella a unos compañeros de otros años del máster. Microscopios eróticos, un libro de fotografía de desnudos y poesía de desnudos también. Pero yo quiero darle una vuelta e interpretarlo my way. De hecho me voy a salir totalmente de este libro, y os voy a contar que lo erótico sólo se ve a través del microscopio. Minucias, detalles, pequeñeces, que conforman un todo que pasa por la retina de tus ojos y llega a tu cerebro, que lo transforma en algo erótico. El microscopio de tu cerebro analiza las muestras, de cada persona, de todas las personas, del mundo entero, y te transmite su erotismo, en el que encuentras tanto placer... Las cosas pequeñas que pasan por el filtro de tu microscopio erótico se convierten en las grandes pasiones que mueven al mundo.

martes, 16 de septiembre de 2008


Besos en precipitada caida

viernes, 12 de septiembre de 2008

Algún día te contaré muchas cosas que no sabes y que no sé si te gustaría saber. Que ya te conocía antes de todo este paripé, pero las circunstancias son como tener delante una pared. Mi mente se cortocircuita cuando piensa en cómo y en por qué, pero créeme que piensa mucho en ello, en ti. Las obsesiones nunca me han reportado nada bueno y todo esto está empezando a ser así, pero no puedo evitar el rumor que me recorre por dentro. ¿Recuerdas cuando nos vimos? Me refiero a la primera vez. ¿Y cuando se derrumbó la pared? Me refiero a la última vez, a esos minutos que se hicieron horas. ¿Se te hicieron horas a ti también? Algún día te contaré muchas cosas que no sabes y que no sé si te gustaría saber.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Enganchada a la droga

Me siento irremediablemente atrapada, cada vez que respiro lo necesito, pero a la vez me entran náuseas de pensar en mi debilidad. Es fácil conseguirla, sólo lo tienes que pedir, ya está. Empieza a hacer efecto en tu cerebro, en tu corazón, sonríes creyendo ser feliz. Y cuando se pasa el efecto te das cuenta de que no te ha reportado nada, nunca te ha reportado nada, pero aún así quieres más. Ya te has enganchado de nuevo sin darte cuenta, y poco a poco te come por dentro y tú sólo haces que aparentar por fuera. Y cuando después de una semana crees haberte desenganchado, te das cuenta de que estás más metido que nunca. Estás enferma. Te lo dicen, no escuchas. Sabes que tú puedes controlarte. Pero no es así. Necesito sacar la cabeza y mirar a mi alrededor y soltarme del lazo que me une a ti, porque tú y sólo tú eres mi droga. Y cada día que pasa me matas un poco más. Estoy enferma.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La independencia

Una de las tareas más difíciles para el hombre es conseguir su propia independencia. Una vez que la consigue es por fin libre. Ya no hay nada que le ate a lo terreno, y entonces... ¿merece algo la pena? La desvinculación emocional, la tan ansiada independencia, nos conduce al suicidio. No eres libre, eres una víctima más de la frialdad y la insensibilidad. La independencia nos aisla, crea una pantalla de hormigón ante cualquier pista de sentimientos. Pero ¿con quién va a estar uno mejor que consigo mismo? ¡Arriba las armas! ¡Quiero mi independencia!