lunes, 8 de septiembre de 2008

Enganchada a la droga

Me siento irremediablemente atrapada, cada vez que respiro lo necesito, pero a la vez me entran náuseas de pensar en mi debilidad. Es fácil conseguirla, sólo lo tienes que pedir, ya está. Empieza a hacer efecto en tu cerebro, en tu corazón, sonríes creyendo ser feliz. Y cuando se pasa el efecto te das cuenta de que no te ha reportado nada, nunca te ha reportado nada, pero aún así quieres más. Ya te has enganchado de nuevo sin darte cuenta, y poco a poco te come por dentro y tú sólo haces que aparentar por fuera. Y cuando después de una semana crees haberte desenganchado, te das cuenta de que estás más metido que nunca. Estás enferma. Te lo dicen, no escuchas. Sabes que tú puedes controlarte. Pero no es así. Necesito sacar la cabeza y mirar a mi alrededor y soltarme del lazo que me une a ti, porque tú y sólo tú eres mi droga. Y cada día que pasa me matas un poco más. Estoy enferma.

No hay comentarios: