Mi padre es lo más cercano a un superhombre que conozco: se levanta a las siete de la mañana, se asea, hace la cama (cuando mi madre ya se ha ido a trabajar), va a su trabajo (donde es el mejor), vuelve a casa, hace la comida para toda la familia (con postre incluido), recoge la cocina, plancha la ropa, limpia la casa, cuida de su padre, mima a mi madre, ayuda a sus hijos, tiene tres carreras (más la de toda su vida), es agricultor, fontanero, apicultor, soldador, es paciente (demasiado), gracioso, cariñoso, toca la guitarra, canta mientras cocina,... Pero aún así a veces le pierde su humanidad, tiene defectos, como todos. Si mi padre entonces no es un superhombre, ¿quién lo es? Superhombres, sólo existen los de Nietzsche.
martes, 15 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario