domingo, 21 de septiembre de 2008


¿Alguna vez piensas en mí?
¿En cómo sería respirar sobre mi piel,
acariciando mis poros con tu aliento,
deslizando tus dedos por todo mi cuerpo,
en mirarme a los ojos y entrar dentro?
Así sabrías en lo que yo pienso.
Si alguna vez piensas si yo pienso en ti,
la respuesta es sí.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Microscopios eróticos

Me he permitido la desfachatez de robarles el nombre del libro estrella a unos compañeros de otros años del máster. Microscopios eróticos, un libro de fotografía de desnudos y poesía de desnudos también. Pero yo quiero darle una vuelta e interpretarlo my way. De hecho me voy a salir totalmente de este libro, y os voy a contar que lo erótico sólo se ve a través del microscopio. Minucias, detalles, pequeñeces, que conforman un todo que pasa por la retina de tus ojos y llega a tu cerebro, que lo transforma en algo erótico. El microscopio de tu cerebro analiza las muestras, de cada persona, de todas las personas, del mundo entero, y te transmite su erotismo, en el que encuentras tanto placer... Las cosas pequeñas que pasan por el filtro de tu microscopio erótico se convierten en las grandes pasiones que mueven al mundo.

martes, 16 de septiembre de 2008


Besos en precipitada caida

viernes, 12 de septiembre de 2008

Algún día te contaré muchas cosas que no sabes y que no sé si te gustaría saber. Que ya te conocía antes de todo este paripé, pero las circunstancias son como tener delante una pared. Mi mente se cortocircuita cuando piensa en cómo y en por qué, pero créeme que piensa mucho en ello, en ti. Las obsesiones nunca me han reportado nada bueno y todo esto está empezando a ser así, pero no puedo evitar el rumor que me recorre por dentro. ¿Recuerdas cuando nos vimos? Me refiero a la primera vez. ¿Y cuando se derrumbó la pared? Me refiero a la última vez, a esos minutos que se hicieron horas. ¿Se te hicieron horas a ti también? Algún día te contaré muchas cosas que no sabes y que no sé si te gustaría saber.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Enganchada a la droga

Me siento irremediablemente atrapada, cada vez que respiro lo necesito, pero a la vez me entran náuseas de pensar en mi debilidad. Es fácil conseguirla, sólo lo tienes que pedir, ya está. Empieza a hacer efecto en tu cerebro, en tu corazón, sonríes creyendo ser feliz. Y cuando se pasa el efecto te das cuenta de que no te ha reportado nada, nunca te ha reportado nada, pero aún así quieres más. Ya te has enganchado de nuevo sin darte cuenta, y poco a poco te come por dentro y tú sólo haces que aparentar por fuera. Y cuando después de una semana crees haberte desenganchado, te das cuenta de que estás más metido que nunca. Estás enferma. Te lo dicen, no escuchas. Sabes que tú puedes controlarte. Pero no es así. Necesito sacar la cabeza y mirar a mi alrededor y soltarme del lazo que me une a ti, porque tú y sólo tú eres mi droga. Y cada día que pasa me matas un poco más. Estoy enferma.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La independencia

Una de las tareas más difíciles para el hombre es conseguir su propia independencia. Una vez que la consigue es por fin libre. Ya no hay nada que le ate a lo terreno, y entonces... ¿merece algo la pena? La desvinculación emocional, la tan ansiada independencia, nos conduce al suicidio. No eres libre, eres una víctima más de la frialdad y la insensibilidad. La independencia nos aisla, crea una pantalla de hormigón ante cualquier pista de sentimientos. Pero ¿con quién va a estar uno mejor que consigo mismo? ¡Arriba las armas! ¡Quiero mi independencia!

viernes, 6 de junio de 2008

Casualidad=Causalidad



Mi hermano postizo me dio un buen consejo en una sesión de cañas: "Hay que perseguir por delante". Así que me puse a la tarea, seguir y perseguir por delante, y pasé de la casualidad a la causalidad... hasta que me di de bruces contra una farola. O eso creo. En fin...

lunes, 12 de noviembre de 2007

El aspirador


Pasé la mano por la moqueta, estaba áspera y llena de polvo. Mis ojos se irritaron y mis dientes rechinaron con grima. Sentado en el suelo, mis rodillas se estaban entumeciendo. Al girarme para cambiar de postura tropecé con el mando del televisor. Sin querer, apareció la nieve en la pantalla; y un estruendo, un zumbido ensordecedor inundó la estancia. Como hipnotizado por aquel ruido acerqué mi mano para tocar aquellos garabatos que salían del monitor. Me desplomé... un chispazo me dejó clavado en la moqueta polvorienta. Ya era hora de pasar el aspirador.

jueves, 8 de noviembre de 2007

La búsqueda de la felicidad


De repente te despiertas una mañana y te das cuenta de que todo lo que sucede a tu alrededor ya no importa. El mundo va a seguir girando aunque uno no esté preparado, no espera por nadie. Y entonces le empiezas a dar importancia a las cosas que realmente la tienen, esas pequeñas cosas que te hacen ser humano, esos errores que no son tales ya que te enseñan a vivir... Y descubres que eres feliz, y que la búsqueda de la felicidad que tantos disgustos te había dado, por fin ha llegado a dar sus frutos... porque señores, LA FELICIDAD ESTÁ DENTRO DE UNO MISMO. En estos momentos soy muy feliz, tengo paz interior. Bienvenidos de nuevo.

viernes, 1 de junio de 2007

La falacia del patrón: ¿Un roto para un descosido?


Es curioso que la mayoría de las personas encajen en patrones idénticos. Formas de actuar, de comportarse, de hablar, de relacionarse, de pensar. Todos cortados exactamente por el mismo patrón. Todos intentando romperlo. Y todos buscando luego un roto para su descosido, sin darse cuenta de que los patrones son perfectos, no tienen dobleces. De vez en cuando aparece la imperfección, que no es tal, es el vivo retrato de la originalidad. La marginalidad es la originalidad, la creatividad, lo nuevo... y ¿qué pasa con estos seres imperfectos que no se ajustan al patrón? Viven completamente aislados, desterrados de la sociedad, pero en perfecta armonía con sus valores y con sus principios. Realmente son estos descosidos los que nos manejan desde fuera, los que mueven los hilos y tejen los patrones perfectos en los que los demás estamos inmersos sin poder salir de ellos. De eso se trata la originalidad.